sábado, 3 de agosto de 2024

La crisis de los 40

Esta entrada es una opinión personal sesgada por mi limitada; pero acertada visión y gran sabiduría. Si no estás de acuerdo, es respetable aunque te estés equivocando.

La crisis de los 40 es la "crisis" que más preocupa a las personas y no lo digo yo, lo dice Google Trends.

En amarillo representada las búsquedas de "la crisis de los 40"

¿Qué es la crisis de los 40?

Uffff, aquí no hemos venido a dar definiciones académicas; pero se puede intentar. La crisis de los 40, es una crisis que puede ocurrir en el ecuador de la vida (¡toma ya, menudo académico! Si has dicho lo mismo pero con otras palabras.). Por supuesto, no es algo que afecte a todo el mundo por igual; aunque a quien más o a quien menos, le acaba salpicando (esto me lo acabo de inventar). No te decepciones por una introducción tan mala, te prometo que más adelante la cosa va mejorando y ahondaremos en este concepto en el resto del post.

¿Qué ocurre en la crisis de los 40?

En esta etapa de la vida te surgen cuestiones que en la juventud no suelen aparecer de forma tan profunda. Si analizamos la vida típica de una persona, más o menos seguimos un patrón marcado por la familia, los amigos, enseñanza básica, estudios superiores, Monkey Island, trabajo, pareja, hijos, madurez, jubilación, tercera edad y game over.

Hasta que conseguimos nuestro primer trabajo y alcanzamos cierta estabilidad, nuestra vida está llena de cambios, de aprendizaje y evolución constante. Hasta que un día te levantas y dices: 

- Estoy hasta los huevos de hacer siempre lo mismo.

Ha, ha!
Y ahí ya te das cuenta que has entrado en el valle de la madurez. En esta fase, llena de responsabilidades, posiblemente tu vida ya no sea tan emocionante. El trabajo limita tu libertad, tienes hijos (o perrijos, si eres idiota) que requieren parte de tu tiempo; los amigos con los que salías de parranda no sabes ni si siguen existiendo y tu vida social se reduce a mínimos.

En este valle, cada día es casi un copia y pega del anterior. Sí, a veces haces algo distinto. En un arrebato de locura, en lugar de ir a hacer la compra al Mercadona, vas al Aldi y te vienes sin la mitad de las cosas. El valle de la mediana edad es largo a priori; pero por culpa de la percepción del tiempo que tenemos a estas edades, va pasando rápido. Y esa velocidad te hace ser cada vez más consciente de la fugacidad del tiempo

En la crisis de los 40 te empiezas a dar cuenta de que ya no eres un chaval. Tampoco es que quieras serlo; pero ser consciente de que estás ya al menos una generación "fuera de onda" te pilla de nuevas. Sintonizas "Los 40" y piensas: "Coño, qué mierda de música; qué mal gusto tiene la gente". Luego recuerdas que en tu época, también escuchabas cosas raras que tus padres no compartían y comienzas a entender qué está pasando.

Pero esto son temas menores. La crisis de los 40 no va de si te gusta el reggaetón y el trap (eso es de enfermos, tengas la edad que tengas). La crisis de los 40 es ser consciente de que posiblemente, la mejor etapa de tu vida ya pasó: crecer, aprender, jugar con los amigos, salir, enamorarte, tener hijos, obtener tu primer trabajo, sentirte libre, etc. 

A los 40 ya sabes que con suerte, sólo te queda una segunda parte de tu vida. Y esa segunda parte ya no pinta tan bien. La vejez puede ser una etapa llena de sabiduría, templanza y sosiego. Lo puedes adornar como quieras para sentirte positivo. Si engañarte te funciona, genial.

Y no sólo empiezan a aparecer nubarrones sobre ti en el futuro próximo. Miras a tus padres, y te das cuenta de que son mayores. Ellos, que hace nada estaban en la década de los 50, ahora se acercan o pasan de los 70. No quieres ver cómo tus padres se convierten en ancianos. Quieres ver a tus padres siempre jóvenes, llenos de vitalidad. Es así como siempre han sido.

Tus hijos te tratan como a una persona de "otra época". Entran en la adolescencia y necesitan revelarse para construir y definir su propio "yo". En ese proceso, esculpen su personalidad en base a sus nuevos gustos, preferencias, amistades, modas, etc. Pasas a un segundo plano; pero no menos importante. Está bien, es parte de la vida. Pero los miras y es complicado no echar de menos cuando tenían un añito y cada día era una nueva aventura a su lado.

Por supuesto, este valle de la madurez no está para lamentarse por lo que ya pasó y por lo que tenga que venir. Tal y como lo veo, la crisis de los 40 es inevitable. No puedes obviar aspectos tan importantes:

- Tus padres se hacen mayores.
- Tus hijos crecen.
- La vida es más monótona.
- Le has dado "la vuelta al jamón".
- Las cosas ya no te emocionan al mismo nivel.

Alguno dirá: 

- Eso son tonterías, la edad es un estado mental. 

Y una mierda para ti. No, la edad no es un estado mental. Tu estado mental, está relacionado con tu percepción de la vida y tu actitud ante la misma. Y la edad está relacionada con el paso del tiempo y el envejecimiento. Puedes tener un gran estado mental e ignorar la crisis de los 40. Lo cual es genial; pero saber que está ahí no tiene por qué ser malo. De hecho, estoy convencido al 99,82%, de que es positivo.

Soy consciente de que por mucho que yo quiera, no voy a vivir nada igual a la experiencia de ser padre, por ejemplo. Y que ya, nunca me apetecerá salir todos los fines de semana a saltar en una discoteca, por muy bien que me lo pasara en aquellos años. Aunque quizás si pusieran break-beat...

¿Qué tiene de bueno entonces la crisis de los 40?

Como todos entendemos, el paso del tiempo es impepinable. Y la crisis de los 40 no se trata de estar amargado por ello, ni mucho menos. De hecho, la crisis de los 40 ocurre en un momento perfecto. Es un toque de atención maestro en uno de los mejores momentos de tu vida. Cuando aún eres lo suficientemente joven como para conseguir casi cualquier cosa que te propongas (no quieras batir el récord mundial de los 100m lisos) y tienes la suficiente experiencia como para saber hacia dónde quieres apuntar. 

Cambiar en este momento no es mala idea. No se trata de comprar un deportivo; eso no va a funcionar. Se trata de establecer nuevas metas, si crees que las necesitas, y darle un nuevo sentido a tu vida. 

¿Cómo se hace eso?

Yo qué sé. ¿Tú has visto el nombre del blog? Este sitio debería tratar sobre videojuegos.

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