Hace casi un año di mi opinión sobre qué consola me interesaba más, si PlayStation 4 Pro o Xbox One X. Esta última salía ganadora (recalco que he tenido las dos). Las principales razones eran que los juegos a los que más juego son multiplataforma, la retrocompatibilidad, el Game Pass y el extra de potencia de la One X.
El catálogo de PlayStation 4 sigue siendo superior a mi juicio
Esto no hizo que al poco tiempo, decidiera volver a adquirir PlayStation 4 Pro, ya que aunque bien es cierto que juegos como Horizon Zero Dawn o God of War me aburrieron o se me hicieron lentos. Ésto también me pasó con Red Dead Redemption 2 y al final me acabó enamorando.
Y aún así, había exclusivos como Until Dawn, The Last of Us, The Order 1886 o la saga Uncharted (a falta de terminar el 4) que me dejaron muy buen sabor de boca y me gustaría volver a jugarlos más pronto que tarde. Y aún me falta por empezar juegos como Bloodborne.
La retrocompatibilidad: lo único que echaré de menos de Xbox
Una de las razones por las que One X seguía siendo mi consola principal era el tema de la retrocompatibilidad. No creo que a nadie le disguste poder disfrutar de este servicio. Hace poco Microsoft anunció que dejará de añadir nuevos títulos retrocompatibles a One para poder centrarse en conservar la retrocompatibilidad actual en la futura consola de Microsoft. Esto por un lado es una mala noticia porque hay juegos muy suculentos que se han quedado fuera como Max Payne 3. Sin embargo, la buena noticia es que la retrocompatibilidad se va a conservar, así que si en un futuro cambio de idea, siempre puedo adquirir la nueva consola y ya está.
Gears of War 2, para mí, el mejor juego exclusivo de la pasada generación |
Sin embargo, la razón de vender One X ha sido por meras razones prácticas. No tengo tiempo de jugar a todo lo que tengo y valorando el tema de la retrocompatibilidad ¿cuántos juegos retrocompatibles he jugado en One X en el último año? Sólo uno, Red Dead Redemption. El único título que me interesa que no voy a poder jugar es Gears of War 2, el resto, los tengo en PC. Así que ya habrá tiempo en el futuro de rejugar Gears 2.
La potencia, algo que queda en un segundo plano
Si tienes 2 productos iguales, al mismo precio; pero uno es más potente que otro; evidentemente coges el más potente. Sin embargo, esto en el mundo del software no son más que números. Tal vez One X mueva los multiplataformas a 4K cuando PS4 Pro lo hace a 2K. Pero no es menos cierto que todavía no he visto un exclusivo en One X que llegue al nivel gráfico de God of War. Y no, Forza Horizon 4 no es superior. Con esto quiero decir que el hardware de ambas máquinas es más que suficiente a día de hoy para dejarnos con la boca abierta y aunque me gusta más la One X en este aspecto; no es determinante.
One X hace valer su mayor potencia en los juegos multiplataforma |
De hecho, si quiero resolución y fps, juego en PC y listo. Al final las consolas las tengo por los exclusivos y en este sentido, la One X ha perdido sentido para mí, ya que mi PC es más potente que cualquier consola actual y los exclusivos de Microsoft están llegando también a PC. Así que me parece una combinación mucho más práctica PS4 + PC. (De Switch podría escribir otra entrada, ya que la he tenido, pero la he acabado vendiendo; no me gustan sus exclusivos).
Game Pass Ultimate para PC. Adiós XBOX ONE.
Que Microsoft haya decidido que Game Pass sea un servicio de peso dentro del PC ha sido la principal razón por la que he vendido One X. En los últimos meses he disfrutado de este servicio en consola y que juegos como el nuevo Ori o el próximo Gears 5 estén de salida en Game Pass es un gran aliciente. Y ésto va a ser algo que también pasa a estar disponible en PC, con un catálogo total de más de 100 juegos. No es tan numeroso como el de consola; pero es más que notable.
Quizás la nueva "Xbox Scarlett" ofrezca algo más que haga que vuelta a una consola de Microsoft; pero a día de hoy prefiero disfrutar de su ecosistema en PC.
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