Hace un tiempo fue Tuenti, ahora le ha llegado el turno a Facebook. Son varias las razones, aunque principalmente podría resumirlo como que la mayor parte del contenido que se genera en mi muro carece de interés. Correos en cadenas 2.0 o activismo digital desde el sofá.
Sigo en Twitter y seguiré, principalmente porque lo uso más como lector de noticias que como red social.
Como herramienta para la divulgación de contenidos, creo que las redes sociales son muy útiles; el problema es filtrar ese contenido que recibes. Por último tenía bloqueados en mi muro gran parte de mis contactos... hasta llegar a un punto en el que no tenía sentido seguir usando esta red social.
Entrar en tu cuenta y recordar la bandeja de entrada de Hotmail de hace 15 años puede resultar nostálgico... todo depende del uso que le quieras dar. Twitter se adapta mucho mejor al uso que espero de las redes sociales. Las listas te ayudan de forma rápida a ver el contenido que te interesa con 2 clics. En Facebook tienes una ensalada de contenidos difíciles de digerir, llena de sugerencias, de anuncios, etc.
Y es que... no hay nada como la comunidad bloguera.
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